Capitalismo, fuerzas de trabajo, política, movimientos antisistémicos

Seminario

Este seminario se enmarca dentro del área de trabajo «Imaginación política» del Programa de Estudios Independientes del MACBA, 2006-2007. Su objetivo es reflexionar sobre la política estudiando las dinámicas antisistémicas de transformación que han impactado y modificado las formas de comportamiento estructural del capitalismo histórico y generado nuevas formas de socialidad y politicidad así como modelos inéditos de introyección de los intereses comunes y colectivos en los dispositivos constitucionales de representación institucional, administrativa y pública. En este sentido, pretendemos reflexionar sobre la política, de acuerdo con una rigurosa lógica materialista, pensando simultáneamente el capitalismo histórico, ya que entendemos que ambos conceptos responden a la misma red de posibilidad ontológica, epistémica y teórica, cuya escisión tan solo conduce a una monótona repetición de las problemáticas idealistas, empiristas o fenomenológicas.

La tarea es analizar (1) cómo se constituye y se procesa el antagonismo antisistémico por la red estructural de dominación de las sociedades capitalistas y (2) cómo se generan los procesos de poder constituyente de los sujetos dominados en el capitalismo histórico. Estas problemáticas atraviesan y constituyen la trama misma de la modernidad y el horizonte inmediato de nuestra situación posmoderna. El hilo rojo que explica el paso de aquella a esta gira en definitiva en torno a la crisis de las formas de gestión del antagonismo antisistémico que constituyeron la estrategia de dominación vigente durante la modernidad tras el primer impacto maduro de éste sobre la estructura social capitalista.

En nuestro actual horizonte histórico de reflexión, la política es la actividad que logra simultáneamente (1) provocar la transformación del comportamiento sistémico de los modelos de acumulación económica y representación política mediante la producción de nuevas formas de subjetividad que son susceptibles de provocar cambios en la forma Estado y en los procesos de redistribución de la riqueza globalmente producida; y (2) generar al hilo de las luchas antisistémicas formas de socialidad y politicidad tendencialmente irreversibles que permitan destruir el capitalismo como modelo de acumulación desigual y polarizador y como modelo de resolución mediante la guerra global de los conflictos de poder geopolítico en el escenario mundial.

El capitalismo histórico debe ser analizado, pues, como una poderosa máquina de producción, estratificación y explotación que opera mediante la constitución de dinámicas rígidas de reproducción estructural que únicamente se modifican por el impacto del antagonismo de los sujetos dominados y subalternos. Este concepto de producción y estratificación no puede limitarse a las formas de actividad económica, porque el capitalismo ha generado desde sus orígenes en el siglo XVI procesos muy potentes de producción de subalternidad, subjetividad y socialidad siendo el racismo, el sexismo y el eurocentrismo las formas más potentes de estos vectores de estratificación y jerarquización que han tenido un impacto profundo sobre la imaginación política de los movimientos antisistémicos en su permanente revuelta contra las condiciones de explotación históricamente vigentes. El concepto estratégico para pensar tales transformaciones ontológicas, epistemológicas, teóricas y políticas tanto de los sujetos productivos como del capitalismo histórico es el concepto de poder constituyente de los movimientos antisistémicos.