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Los trabajos de Adrian Piper (Harlem, Nueva York, 1948) tienen sus raíces en el arte conceptual. A partir de dibujos, fotografías, performances, vídeos, instalaciones y escritos, Piper aborda sin rodeos temas como el racismo y el feminismo, obligando al espectador a reconsiderar sus prejuicios y adoptar una mirada crítica y comprometida. Para ello, el artista genera situaciones en las que la relación entre la obra y el espectador es directa e inmediata, en un intento manifiesto de omitir cualquier resabio de elitismo artístico. Piper fue pionera en la utilización de la cultura popular. En su obra, Immanuel Kant, Aretha Franklin, Shiva y el funk se dan la mano.

Su condición de mujer afroamericana, así como su formación filosófica y su interés por el yoga y el vedanta son inseparables de sus manifestaciones artísticas.

La exposición Adrian Piper organizada por la Generali Foundation de Viena, presenta un amplio espectro de la obra de la artista, escritora y filósofa afroamericana, nacida en Harlem, (Nueva York 1948), gran parte de la cual no se había visto anteriormente en Europa. Desde sus pinturas y primeros trabajos conceptuales de los años sesenta, pasando por sus performances de los años setenta, hasta sus trabajos actuales.

Cuestiones como la forma en que el espectador percibe la obra de arte y el papel que el artista elige asumir, las posibilidades que tiene el arte comunicar con eficacia cuestiones políticas y sociales, y finalmente el modo de plantear esta confrontación de manera que no provoque simples reacciones estéticas, constituyen los objetivos centrales que Adrian Piper persigue con su obra. Lejos de cualquier tradición formalista, Piper define la obra como la reacción del espectador ante ella, y su papel como artista en tanto que "paradigma de la sociedad". La artista refleja en su trabajo –y de esta manera, pone al descubierto– el trato que le dispensa la sociedad como sujeto concreto: mujer, afroamericana y artista. Desde esta perspectiva, la obra de arte y el sujeto artístico se integran y su trabajo no se define como arte político, sino como una actividad
específicamente política.

Comisaria: Sabine Breitwieser
Producción: Generali Foundation de Viena

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Con el apoyo de:
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