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El turismo ha tenido un papel fundamental en la configuración del capitalismo español desde los años 60, y en especial en los territorios de la costa mediterránea y las islas Canarias. Esta especialización en el turismo dentro de Europa, que se inició en tiempos de la dictadura franquista, se vio reforzada tras el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea (hoy Unión Europea) en 1985, y todavía más con la crisis financiera global del año 2008. Paralelamente, grandes cadenas hoteleras de capital español dieron el salto no solo a todo el país sino que también se lanzaron a la conquista de nuevos territorios, en especial en el Caribe, convirtiéndose en empresas cada vez más globalizadas y con una influencia política creciente.

En este contexto, la presencia cada vez más destacada de actividades turísticas en lugares como Barcelona o Mallorca, sumada al desmantelamiento o crisis de otras actividades y a la irrupción de nuevos fenómenos como las "economías colaborativas", en especial en relación a la vivienda de uso turístico, ha llevado a una situación de dependencia creciente hacia estas actividades. Las consecuencias de este modelo económico se han ido agudizando en los últimos años con la masificación turística en determinados territorios: incremento del coste de la vida, desplazamiento de la población de menor poder adquisitivo hacia espacios periféricos debido a la turistización de sus barrios, e impactos ambientales y territoriales cada vez más graves, que intensifican problemas globales como el cambio climático. Al mismo tiempo, el retorno social de este tipo de actividades, tanto por lo que respecta a la calidad del trabajo generado como a la fiscalidad y redistribución hacia necesidades colectivas, es claramente deficiente.
En esta coyuntura los movimientos sociales críticos con el turismo han estado en ascenso y se han roto los consensos que el capital turístico había conseguido imponer durante años. La propuesta de "decrecimiento turístico" encabeza movilizaciones y acciones vecinales. Trabajadoras y trabajadores del turismo se hacen visibles y cuestionan cada vez más la precarización que están viviendo. Así el debate público sobre el turismo está cada vez más presente y las administraciones vinculadas a propuestas de cambio se enfrentan con la necesidad de regular y generar políticas turísticas que prioricen las necesidades de la mayoría de la población, y en especial de los sectores populares más afectados por los impactos de esta especialización y masificación turística.

Este curso, dirigido a activistas y a la ciudadanía, pretende fortalecer el análisis crítico del turismo desde las perspectivas de la economía y la ecología política. Un espacio de debate comprometido con las necesidades y derechos de las grandes mayorías sobre su territorio y sus recursos.

Organiza:
La Hidra cooperativa
ALBA SUD
Economía y ecología política del Turismo

Programa

10, 16, 23 Y 30 DE MARZO, 6 Y 7 DE ABRIL DE 19 h a 21 h
Lugar: Aula 0, excepto la sesión del 10 de marzo que se desarrollará en el Espai-Taller.

VIERNES, 10 DE MARZO
Una economía política del turismo en España

Ivan Murray (Universitat de les Illes Balears)
El turismo ha jugado un papel capital en la historia del capitalismo español. Aunque a menudo no se ha valorado su relevancia, hay quien sostiene que las bases morales de la dictadura franquista se erosionaron gracias al turismo, facilitando su modernización. Al mismo tiempo, mediante la expansión turística se consiguió salvar financieramente el régimen y también se sentaron las bases del modelo neoliberal español. Las zonas turísticas del litoral se convirtieron en laboratorios desde donde se extenderían las estrategias espaciales del capital y desde donde se perfiló el nexo entre el sector financiero-inmobiliario y el turístico como eje de expansión. Es por ello que el tsunami urbanizador ha azotado con gran intensidad el litoral turístico. El capitalismo hispano ha ido dejando enormes huellas ecológicas y, a pesar de las promesas de progreso, el subdesarrollo social se ha agudizado. Tras el reciente periodo de euforia del ladrillo y el turismo, la economía española se atascó en la Gran Depresión. La solución que han planteado las élites son, entre otras, nuevas dosis de cemento y turismo.

JUEVES, 16 DE MARZO
Gentrificación turística de la ciudad

Agustín Cócola Gant (Universidad de Lisboa) y Toni Lopez Gay (Centre d’Estudis Demogràfics de la Universitat Autònoma de Barcelona)
En los procesos de gentrificación que se están produciendo en numerosas ciudades de España, el turismo ha tenido un papel central, dada la intensa especialización en estas actividades de nuestra economía. Se trata de procesos de transformación urbana que tienen como objetivo «revitalizar barrios degradados» atrayendo a nuevos residentes con ingresos elevados, lo que provoca el desplazamiento de la población original, normalmente de escasos recursos. A través de múltiples mecanismos, el turismo potencia los procesos de gentrificación en marcha, y de hecho se ha convertido en un elemento gentrificador en sí mismo. Así, dinámicas como la privatización del espacio público, la desaparición del comercio tradicional y su sustitución por establecimientos destinados a satisfacer la demanda del visitante, o el acoso a la vivienda para facilitar el alojamiento turístico, forman parte de un mismo proceso de desplazamiento de la población local. Ciutat Vella, en Barcelona, se ha convertido en un ejemplo paradigmático de este tipo de fenómeno.

JUEVES, 23 DE MARZO
La expansión del capital turístico español en el Sur global. El trabajo en los hoteles “Todo incluido” de la República Dominicana

Ernest Cañada (Alba Sud)
El hecho de que España sea una de las primeras potencias turísticas del mundo ha favorecido la aparición de gigantes empresariales que han protagonizado la colonización turística de nuevas periferias, especialmente en el Caribe. Lejos de las imágenes propagandísticas en las que se exporta “desarrollo” y “prosperidad”, la construcción de los espacios turísticos es un proceso de carácter violento. Supone en primer lugar la desposesión de los recursos básicos para la vida de las poblaciones locales y la reorganización territorial para facilitar el funcionamiento de la industria turística. En segundo lugar, da pie a fuertes procesos de movilidad poblacional, con expulsiones y atracción de nuevos residentes temporales o permanentes. Finalmente, da lugar a una integración subordinada en la estructura laboral de las nuevas actividades. La provincia de Altagracia en la República Dominicana concentra una presencia importante de hoteles “Todo incluido” de capitales de origen español. Las condiciones laborales y de vida de la población vinculada a este tipo de actividad son extremadamente precarias, muy lejos de un horizonte de trabajo decente y vida digna.

JUEVES, 30 DE MARZO
El turismo, ¿una industria sin chimeneas? Entre los cruceros y el cambio climático

Maria Garcia (Ecologistas en Acción) y Joan Buades (Alba Sud)
Los apologetas empresariales del turismo a menudo hacen referencia a este conjunto de actividades como la "industria sin chimeneas". A pesar de los discursos propagandísticos, las implicaciones ambientales del turismo son enormes, desde recursos materiales y energéticos que hacen posible la actividad como los residuos que genera. A partir del análisis de la contaminación atmosférica que provocan los cruceros en una ciudad como Barcelona, la contribución global del turismo al cambio climático, y lo que esto supone para el futuro de la humanidad, pondremos de relieve la materialidad de un sector menudo deliberadamente invisibilizado.

JUEVES, 6 DE ABRIL
La necesidad (urgente) de un decrecimiento turístico. Experiencias de Mallorca y Barcelona

Margalida Ramis (GOB); Daniel Pardo (ABTS); Macià Blàzquez (Universitat de les Illes Balears, GOB y Alba Sud)
Organizaciones sociales diversas, como el GOB o Todo Incluido en Mallorca o la Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible (ABTS) en Barcelona, reclaman un decrecimiento turístico en espacios profundamente turistizados como única forma real de hacer frente al conflicto creciente provocado por la expansión de este tipo de actividades. Los casos de Mallorca y Barcelona muestran la necesidad urgente de apostar por políticas decrecentistas. Como están organizando estos movimientos sociales? ¿Qué experiencias y aprendizajes están generando? ¿Cómo podemos poner límites a la expansión y reducir el peso de la industria turística? Como desturistitzar nuestra economía? Sobre qué bases y cómo se debe llevar a cabo? ¿Cómo podemos hacer que el decrecimiento nos sirva para paliar ambas crisis, la ecológica y la social?

VIERNES, 7 DE ABRIL
¿Cómo intentamos dominar a la bestia? Movimientos sociales y políticas públicas ante el turismo. El caso de Barcelona
Gala Pin
(Regidora Ciutat Vella); Albert Arias (Pla Estratègic Turisme de Barcelona); Reme Gómez (ABTS); Claudio Milano (Ostelea – Turismografies); Jordi Gascón (Universitat de Barcelona – Fòrum Turisme Responsable)
Uno de los principales conflictos que se vive en la ciudad de Barcelona tiene que ver con la expansión y sobredimensión del turismo y las diferentes formas de regularlo y, a su vez, las resistencias que esto provoca en la industria (que expresa también diferentes intereses contrapuestos) y sus defensores. ¿Qué están haciendo movimientos sociales y ayuntamiento ante esta problemática? ¿Qué márgenes tiene la administración local? ¿En qué punto se encuentran las relaciones entre movimientos sociales y administración en relación a la regulación del turismo? ¿Qué puntos de confrontación y tensión están abiertos? ¿Cómo podemos avanzar en defensa de las necesidades y derechos de la mayoría de la población?

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