Referente del minimalismo americano, Donald Judd estableció un vocabulario esencial de las formas y se mantuvo siempre fiel al mismo. Lejos de considerar sus obras como esculturas –las denominaba «objetos específicos»–, utilizaba formas simples y con frecuencia repetidas con la intención de explorar el espacio y sus usos. Judd se aleja del ilusionismo y la representación del espacio propios de la tradición artística europea, para dejar que la escala, los materiales y la evolución de la línea resulten un fin en sí mismos.
Visita la exposición de Colección