Cualquiera puede convertirse en miembro de �TMark: es
suficiente con que decida apoyar una de las numerosas intervenciones de
sabotaje creativo en contra de las multinacionales, los pol�ticos y los
nuevos mitos de la era digital. "Las corporaciones son entera y
�nicamente m�quinas para incrementar la opulencia de sus accionistas, a
menudo en detrimento de la cultura y la vida. �TMark es una m�quina
para mejorar la cultura y la vida de sus accionistas, a menudo en
detrimento de la opulencia" afirma el portavoz del grupo, Ray Thomas.
Entre sus acciones destacan los mirrors que parod�an las p�ginas
oficiales de pol�ticos y corporaciones.
Para el p�blico, TTTP es una fundaci�n sin �nimo de
lucro, que promueve iniciativas diversas, destinadas a facilitar el
acceso a la tecnolog�a a las clases m�s desfavorecidas de la sociedad.
En realidad se trata de un proyecto art�stico en proceso, cuyo objetivo
es provocar una reflexi�n sobre el uso de los nuevos medios y sobre los
nuevos mecanismos de exclusi�n generados por una sociedad
informatizada. "Se dice que la tecnolog�a nos har� libres y se la
considera un espacio m�s justo y democr�tico, pero no puedo evitar
preguntarme �qui�n tiene acceso real a ella?" se pregunta And�jar.
El padre del arte digital espa�ol Antoni Muntadas, vive
y trabaja en Nueva York desde hace muchos a�os. Este proyecto,
producido en 1994 por la Randolph St. Gallery de Chicago, es uno de los
pioneros en el uso de Internet como instrumento de cr�tica social y
como territorio donde, a trav�s de las contribuciones de todos los
internautas, se puede reconstruir una historia no-oficial. File Room se
estructura como un archivo comunitario on line sobre los casos de
censura cultural en el mundo, que permite a los usuarios acceder a la
base de datos, introducir nuevas informaciones y tambi�n participar en
un foro de discusi�n.
En Internet se subasta de todo: en Absolute Sale se
venden lotes del antiguo bloque de las grandes potencias del Este. Tras
elegir una zona geogr�fica, el usuario debe realizar los pasos t�picos
para participar en una subasta on line. Sin embargo, al avanzar se dar�
cuenta de que la mercanc�a para la cual est� pujando es un artista
nativo de la zona elegida. El proyecto de este colectivo yugoslavo
invita a reflexionar sobre la identidad social y personal y sobre la
situaci�n que experimentan los artistas que han vivido los a�os de oro
del bloque socialista, frente a su derrumbe, a las guerras �tnicas y a
la acuciante crisis econ�mica.
Este proyecto transforma el interfaz del ordenador en un
sistema operativo an�rquico, en el que Batman y Robin se convierten en
revolucionarios socialistas y el Bellagio Casino de Las Vegas se
convierte en The Bellagio Gallery of Fine Arts. Clic tras clic, el
usuario ir� descubriendo un mundo paralelo donde nada es lo que parece.
El sitio re�ne las obras de Andy Cox y la documentaci�n de las acciones
del colectivo Together We Can Defeat Capitalism (TWCDC), del cual es
fundador. Su objetivo es evidenciar las incongruencias del actual
sistema capitalista y la negatividad de la ideolog�a consumista,
abriendo un nuevo espacio para el di�logo y el an�lisis cr�tico.
Una impactante y politizada obra, realizada por esta
artista australiana con la colaboraci�n de Michael Grimm y del
colectivo Los Fantasmas, que sobrecoge al usuario con un flujo
ininterrumpido de est�mulos visuales y sonoros. El proyecto, dedicado
al movimiento zapatista mexicano, divide la pantalla en cinco
micro-escenarios en los cuales se desarrolla de forma lineal un
itinerario narrativo, que mezcla frases e im�genes procedentes de las
diversas culturas contempor�neas con inquietantes planos militares,
tratados de estrategia b�lica y mensajes en ICQ firmados por c�lebres
corporaciones multinacionales. Todo el recorrido dura unos 25 minutos y
la interacci�n del usuario no es imprescindible.
Este proyecto, concebido como una visi�n art�stica de la
vida cotidiana, est� dedicado al empleado numero 12.995 y a sus
angustias y frustraciones. A trav�s de su vida, Meyer analiza
ir�nicamente el papel del ser humano y el concepto de identidad en el
mundo de las corporaciones y de la New Economy. El usuario est�
invitado a seguir la rutina diaria del empleado sin rostro y a
interactuar en una serie de situaciones t�picas del mundo laboral. S�lo
despu�s de haber superado unas cuantas pruebas podr� seguirle a casa,
conocer su espacio dom�stico y experimentar su alienaci�n y soledad...
pero, cuidado, en el ba�o le aguarda una sorpresa...
Desde 1997, RTI basa su pr�ctica art�stica en el
reciclaje creativo y en el uso de programas gratuitos y recientemente
ha abierto en Sheffield un trash media lab, donde todos los equipos
proceden de la basura. Su sitio web se propone como un catalizador de
la actividad art�stica: su objetivo es generar procesos creativos y no
ser considerado una obra en s� mismo. "Los medios de comunicaci�n
prestan mucha atenci�n a los proyectos realizados con los recursos
tecnol�gicos m�s nuevos y costosos, pero m�s que obras de arte, nos
parecen escaparates creativos de los logros tecnol�gicos de las
empresas. El objetivo de nuestras instalaciones es demostrar el
potencial de la tecnolog�a sin coste" afirma James Wallbank, fundador
del grupo.
Este grupo teatral, nacido en 1996 en Nueva York,
realiza performances basadas en una relectura de textos c�lebres de
escritores como George Orwell, Edgar Allan Poe y Samuel Beckett. Todas
sus acciones tienen lugar en las calles y aprovechan para su
retransmisi�n v�a Internet las numerosas c�maras de vigilancia que
pululan en todas las ciudades de Occidente. De esta forma, por un lado
protestan contra la violaci�n del espacio privado y por el otro se
proponen familiarizar al p�blico con las tecnolog�as de vigilancia de
�ltima generaci�n, para provocar una mayor conciencia de las
implicaciones sociales de su empleo generalizado y favorecer un debate
p�blico sobre su uso en una sociedad democr�tica.
Fiel a su ideolog�a antimilitarista, Deck realiza en
colaboraci�n con Joe Dellinger un proyecto que invita a analizar las
relaciones entre la industria militar y los media. Bas�ndose en la
cobertura informativa del conflicto de los Balcanes, Deck acusa al
gobierno y los medios de comunicaci�n estadounidenses de manipular la
realidad. Para ello realiza un montaje de diferentes escenas b�licas
reales, en el cual el fragmento retransmitido por la televisi�n est�
acompa�ado por las im�genes del momento sucesivo, el que el p�blico no
ha visto. Las im�genes que nunca han sido retransmitidas dan mucho
Cofundador del Electronic Disturbance Theater, entre
otros proyectos, Dominguez organiza sit-in virtuales. Se trata de
acciones de protesta que utilizan Internet como campo de batalla, cuyo
objetivo es desactivar temporalmente determinados websites. La mayor�a
de ataques han sido librados en favor del movimiento zapatista y en
contra del gobierno mexicano y de instituciones relacionadas con �ste
como el Banco de M�xico, pero han sido dirigidos tambi�n contra
entidades como el Pent�gono. Las acciones se llevan a cabo gracias a
una peque�a aplicaci�n denominada FloodNet, que se puede descargar
desde el sitio de EDT, cuyo empleo contempor�neo por parte de muchos
usuarios permite bloquear el website elegido como blanco
El IAA desarrolla tecnolog�a �til para las necesidades
sociales y humanas. Entre sus creaciones destaca Pamphleteer alias
Little Brother, un robot de dise�o primitivo programado para llevar
informaci�n a la gente que carece de acceso a Internet. "Su aparente
inocencia le convierte en un veh�culo de comunicaci�n perfecto para
nuevas formas de activismo" explican sus creadores, quienes
protagonizaron una protesta en contra del gobierno de Haider, durante
el �ltimo festival Ars Electronica de Linz, Austria. En aquella ocasi�n
utilizaron el GraffitiWriter, un robot controlado v�a Internet,
mediante el cual todos pueden escribir mensajes subversivos en el suelo
de las calles.
Un banda sonora de m�sica jazz captura al usuario en la
narraci�n r�tmica y envolvente de un ir�nico karaoke telem�tico, donde
los gritos silenciosos (seg�n la nettiquette escribir en may�sculas
significa gritar) de Young-Hae Chang llenan de contenidos
reivindicativos la pantalla. "En mi obra no hay interactividad, ni
dise�o gr�fico, ni fotos, ni banners, no hay colores ni pirotecnia.
Detesto la interactividad, cuando entro en una obra interactiva me
siento como un conejillo de India. El arte no es recompensa, es choque"
afirma la artista coreana con la trayectoria m�s larga y consolidada en
el campo del arte en Red.